Relación del consumo de alimentos antes de dormir y la diabetes mellitus tipo 2: revisión de la literatura

Resumen

ANTECEDENTES: Se estima que la Diabetes Mellitus Tipo 2 (DM2) constituye entre 90% y 95% de todos los tipos de diabetes. Actualmente, es una de las principales causas de muerte y discapacidad en la población mundial y las causas que favorecen el desarrollo de esta enfermedad, no han sido clarificadas. Según algunos investigadores, el consumo excesivo de alimentos puede favorecer el desarrollo de la DM2, sin embargo, la relación entre la ingesta de alimentos en horas nocturnas con el desarrollo de diabetes mellitus tipo 2, no ha sido clarificada.

OBJETIVO: Analizar la relación entre el consumo de alimentos antes de dormir y la diabetes mellitus tipo 2.

MÉTODOS: Se realizó una revisión bibliográfica en diferentes bases de datos como: Science Direct, EBSCO, Google Académico, PubMed, Elsevier, entre otras. Las frases de búsqueda que se utilizaron fueron: Diabetes mellitus tipo II, prevalencia de la diabetes mellitus tipo II, factores de riesgo en la diabetes mellitus tipo II, diabetes mellitus tipo II y cenar tarde por la noche, riesgos de cenar tarde por la noche, ingesta de alimentos a altas horas de la noche y diabetes mellitus tipo II.

RESULTADOS: Se incluyeron 15 artículos para la revisión cuyas características fueron: publicados en revistas que establecen revisión por pares, estar incluidas en el Index Citation Reports, publicación no mayor a cinco años de antigüedad. De acuerdo con la información revisada, se puede apreciar que la DM2 es una patología compleja y de origen multifactorial en la que intervienen diferentes mecanismos en su desarrollo. El consumo de alimentos en cantidades, calidad y consumidas horas no adecuadas, puede favorecen el desarrollo y complicación de la DM2.

CONCLUSIÓN: La cena tardía, así como la ingesta de alimentos durante la noche, se asocian con riesgos significativos, como el desarrollo de resistencia a la insulina y la disminución de la tolerancia a la glucosa. Los patrones alimentarios irregulares y la elección de alimentos menos saludables durante la noche también pueden tener repercusiones negativas en el metabolismo y la salud en general. Además, la desalineación circadiana, que puede surgir de cambios en los hábitos alimentarios y del sueño, se vincula con un mayor riesgo de resistencia a la insulina, obesidad, diabetes y enfermedades cardiovasculares.